Intro: G D Em Bm C C (con cejilla)Do Re Mim Sim Do Sol G D Em Bm C Am D Creemos en el Dios que ama a los jóvenes! C D Em Bm C G Creemos en el Dios que ama a los jóvenes! G (C G ) Porque es un amor especial: (C G ) un amor de predilección. (C G ) ¡Su mirada es tan paternal, Am Tan gozosa, al verlos crecer!. Siento cómo quiere abrazar Bm El alma de cada uno ya, C D ¡Cómo quiere, a cada joven, alcanzar! Sigo al Cristo que pide hoy: Dejen que ellos vengan a mí Entre ellos Él quiere estar, Muy a gusto se siente allí. Y yo estoy también por ahí, a ese encuentro me asomo feliz: ¡Cristo y los jóvenes son mi lugar!. Ese amor, hasta en el peor Y más turbio mundo interior, Busca y siempre sabe encontrar Fondos de inocencia y de luz; Territorio virgen, quizás, Que semilla buena espera aún, Y el sudor amigo de algún sembrador. Un amor que da libertad Y el rebelde aún quiere amar; Y que atrae con suavidad Y al lejano sabe esperar. Agridulce es la libertad: Los hijos la aprenden con dolor Y el padre es paciente y es educador. Solamente posee Dios Esa llave que Él diseñó, Para en cada joven abrir El secreto del corazón. Ellos dan su llave también Al que sabe que los quiere bien, Y con ellos sintoniza vida y fe. Infinita es su compasión Porque es frágil la juventud: Existencia en sueño inicial, Vulnerable proyecto aún. Los acecha aquél predador Que puede marcarlos con su mal Hasta malheridos... si no hay un pastor. Pasa a A A (D A ) Siendo su torrente de amor... (D A ) ¡Conmovido, amo a este Dios! (D A ) Da a los chicos y a su dolor Bm Su infinito mar, su bondad. Y rejuvenece mi fe, C#m Y me reconozco uno más: D E ¡Soy también un hijo que Dios quiso amar! Y también yo quiero cuidar Los hijos que Dios nos confió, Y en mi vida así prolongar Su ternura y predilección. Junto a cada joven, tú y yo, Su sagrada vida defender, Su sagrada vida hacer florecer.