Yo fui el hijo de Chalo Araujo Payan Pero con hechos propios me di a respetar El que es valiente de plebe se da a notar La decisión nunca se mide por la edad Por hay se escucha que salí cómo mi apa Y bien armado me pasie por Culiacán En esos años las cosas salieron mal Estoy hablando del dos mil ocho paka Me conocían por el terror de Culiacán Nomás porque a nadie me le supe rajar Chalito Araujo los hacía recular Parece que no traían con qué contestar Dejen les cuento pa que sepan la verdad Que yo no me encontraba allá en aquel lugar Me habló el jefe que lo fuera a rescatar Que los marinos tenían cercado el lugar Llegué tirando granadazos para entrar Quedé en la raya con Don Arturo Beltrán Volaban cascos del gobierno nacional Más de 60 si alcanzamos a contar Aquí en cortito se escuchaba disparar Aquel chanate del jefe Arturo Beltrán Pero la prensa nunca dice la verdad No les conviene con el pueblo quedar mal Entre granadas se escuchaban detonar Aquí los cuernos y de allá paca los Fal Ningún momento les dejamos de tirar La orden era no dejarnos agarrar Lo dijo el Barbas se tenía que respetar Y así estuvo la batalla del final