En Francia hay un París, y en él Se rinde culto al Dios amor Esa es la tierra del placer Donde reina la mujer Con todo su esplendor En el salón, en el café Cuando se oyen las notas de un vals Al Parisien ahí se le ve Seguir el ritmo con voluptuosidad Cuando al rítmico y al embeleso Del vals, el murmurador compás El francés desecharía un beso Por seguir tras de su ritmo Que le gusta mucho más