Sé que te quiero y no puedo defenderme Esconderme de tu santo y ardiente corazón Y no merezco los suspiros de tu cuerpo Al volarme en pedazos tu rojo corazón Sé que tus labios van despacio en los brazos De tu encanto de tu santo y ardiente corazón Sé que mi vida no respira las sonrisas De tus brisas haciendo, haciendo el amor, el amor Has sabido sufrir Subir al cielo a no dormir Es tanto el dolor de tus labios Es tal la ternura que hay en tu mirar Voy a pelearte, revolverte, removerte Encenderte hasta los llantos, ardiente corazón Voy a desearte contra todo, contra el lodo Contra vuestro compromiso, con el mayor dolor Serás la furia de la vida reprimida Consumida por los días, ardiente interior Serás un día despedida, amanecida Recibida entre los hombres, valiente corazón Corazón Has sabido sufrir Subir al cielo a no dormir Es tanto el dolor de tus labios Es tal la ternura que hay en tu mirar