Por darle a mis hijos lo que yo no tuve Sin ver consecuencias al tráfico, cansado de darles Tan solo miseria con misero sueldo que siempre gané Pasaron los tiempos, la plata llegaba El pan en la mesa por siempre sobraba El coche a la puerta, dinero en la bolsa Mi esposa elegante, mis hijos y yo Pero ahí, la de malas, la ley no perdonó Maldito compadre que me denunció No pudo, a lo macho, aguantar el castigo Y como un cobarde mi nombre les dio Diez años de cárcel, de pena me vino Por buena conducta pagaba con seis Al ir a mi casa, mi esposa no estaba Se había marchado, mis hijos también Aquel licenciado a quien di mi caso Ahora comprendo por qué lo perdió Se llevó mi plata, se llevó a mi esposa Ese es peor castigo que estar en prisión Aquí estoy de nuevo, con doble delito Maté a los infieles porque era de ley No hay hombre que aguante traiciones como esta Aunque tras las rejas vuelva otra vez