Huía una noche acompañando a quien me eligió Llevaba un arma bajo la manga Y una llave para entrar a una habitación a la hora adecuada Impaciente Ocupado de amar, más a un sueño que aquella causa Tan urgente y de repente Ignorando lo que se piense Había una almohada y un secreto en la habitación Toqué tu panza y deduje el resto Y ese fue el último beso que se hizo bajo nuestro juramento Y llegaron Escuchamos un freno crujiendo con un disparo Aunque lejos, deteniéndonos Boca abajo al descampado Y un niño apretado Bloqueando el espacio Sin miedo al espanto Probando el valor Durante todo el asalto Acariciando su cuerpo Contra mis ojos vendados Para ser exterminados ¡Señor oficial! ¿Dónde nos va llevar? Para olvidar, detenciones O relatos, o ilusiones, de secuestros ¿Por qué se siente solo entre compañeros? Que en lugar, de pensar en escapar, el rumor es el miedo A un pensamiento, que apura, que censura Que lleva al encierro infame, de esta tortura Y olvidé, que te vi, al partir Sin saber muy bien dónde Espiándote entonces Desde mis últimas condiciones, donde les hablé Si escuchan un ruido, es el canto de mi alma que anda forajido Detrás del niño Narrándole un cuento Para que nunca olvide en lo profundo quien fue Que lleve un libro atado a su alma Y una llave para entrar a esa habitación a la hora adecuada Impaciente Ocupado de amar, tanto a un sueño como a su patria Por su gente resistente Convocando a los que vienen Amando y pensando Algo diferente Con mucho cuidado De aquellos que mienten