Quien será tu dueño hoy yo me pregunto desde mi silencio Cuando te contemplo en el rozagante mi diosa de amor Y en mi pensamiento siempre está presente tu cuerpo aromado Me siento hechizado por el misterioso brujo de tu amor Me siento cautivo por el atrayente iman de tu encanto Y dichoso canto mis versos sentidos pensando en vos Y en mi soledad y en cada mañana cuando me despierto En mi sufrimiento te nombran mis labios con veneración Si no he conseguido que a mí me miraran tus mágicos ojos Moriré de antojo en algún sombrío y lejano lugar Y sin olvidarte pasaré momentos tristes en mi vida Hasta mi agonía mi último suspiro te eh de llamar