La felicidad me está enseñando que hoy no soy feliz porque es que cuando tu no estás aquí me quiero ir. Y la tranquilidad susurra que no me fíe de ti, que en cualquier momento me entra el lamento y te vas de mí. Y volar sobre el mar rumbo a ningún lugar conocido aún y el viento al soplar vuelve a despeinar nuestra seguridad. Y es la ingenuidad quien grita a mis oídos que siempre estarás haga lo que haga siempre arrodillada enfrente de mí. La objetividad, embustera, mentirosa, terca y sin bondad murmura frases aburridas que al fin y al cabo, siempre hablan mal de mí. Y volar sobre el mar rumbo a ningún lugar conocido aún y el viento al soplar vuelve a despeinar nuestra seguridad. ..::jhds::..