D Em
Los rostros sonríen, sonríen los rostros de parte de otros.
F#m
Buscando entre el resto se encuentran monótonos,
Em
se ven hipotónicos, explotan atómicos.
D
Si danzo pacífica, vuelo y vuelvo a la tónica,
Em
Me refugio en la música es que me fío romántica.
F#m
Aleja platónica luna sueños destructivos,
Em
No escondas la sed de tus críos por gestos festivos.
D
Dale a las flores tus lágrimas,
Al buen amante,
Em
dale al caminante el asilo.
F#m
Danos luz y dale al que duda un cometido explícito
Em
Condena vertientes de sangre por meros motivos.
D
No invita a compartirse, quien no se compromete.
Em
Se riega el suelo de hastío si solo se compite,
F#m
Se niega al encerrar el arte en falsos comandantes.
Em
Poder libre expresarse, no espero agradarle,
D
Tal vez sí a la madre, hoy tierra de nadie
Em
Tal vez sí a la muerte, pa´ que hoy no me aguarde.
F#m
Tal vez sí a la madre, hoy tierra de nadie
Em
Tal vez sí a la muerte, pa´ que hoy no me aguarde.
Los rostros sonríen, sonríen los rostros pero de parte de otros.
Reflejo en mi misma que muchas van mudas de crimen,
Desnudas de ausencias y enojo.
Mujeres de rojo que no se destiñen,
No despejan sus ojos el paso del tiempo que aun las oprime.
Hoy todo ha cambiado, cuerpos van estreñidos,
Blanco preso en su verso
Y el poeta lamentado.
Se abre una puerta,
B gusta penetre.
Aquí en este paseo no es privado el andante.
Los ángeles darán la bienvenida al mal arriado,
Entonarán secretos a quien va despilfarrado
y consuelo paciente al obsesivo pretendiente,
mal parido por la suerte, rezo pa´ no perderte.
Tal vez sí a la tierra, hoy en pena de muerte.
Tal vez rece a la gente, para que se respete.
D Em
OIGA MUCHACHA
F#m
NADA ES LO QUE PADCE
Em
NADA ES LO QUE PADCE
