Ella era extraña Conversaba con el viento Le tenía miedo al tiempo Se peinaba en madrugada Para recibir al Sol Se sentaba en la ventana Dibujaba en los cristales Con sus manos una cárcel Para atrapar el Sol Y en su mirada Detenía la alborada Me decía soy un hada Volaré hasta tu almohada A pintarte el corazón Me abrazaba y me pedía Que soltara mis cometas Y en su vientre vivirían Porque sabría que yo Pienso en ti, yo pienso en ti Y en tu mirada Yo pienso en ti, yo pienso en ti Y en tus mañanas Ella era extraña Me escribía unos poemas Que más bien eran teoremas Que rompían los esquemas De cualquier verso de amor Y de pronto una mañana Se trepó a su poesía Y me dejó en caligrafía Un papel diciendo Yo pienso en ti, yo pienso en ti Y en tu mirada Yo pienso en ti yo pienso en ti Y en tus mañanas Yo pienso en ti, yo pienso en ti Y en tu mirada Yo pienso en ti yo pienso en ti Y en tus mañanas