El destino Que siempre vive alerta Por fín golpeó mi puerta Para cobrar mi error Fui culpable De que sufrieras tanto Culpable de tu llanto Culpable de tu amor Mis veinte años, no sabían Lo que vale una ilusión Y, cobarde, mi paso traicionero Detrás de otros senderos Un día se alejó Hoy he vuelto tan cambiado Que entre lágrimas tus ojos Me contemplan asombrados Quise atarme a tu perdón Y el corazón Sintió tu corazón helado Ves la vida nos enseña A comprender Ves el tiempo te ha vengado Sin querer Y al final hecho pedazos Se nos muere entre los brazos El ayer