Mi vida Es una mueca triste Mi vida Es una antigua herida Mi vida Es un eterno andar y rodar Por las calles Muy solo y suspirando Por eso Como las flores secas Es mi alma De errante peregrino Mi vida Fue aroma De un florido rosal Que hoy tan solo Es perfume mortal Amé unos ojos claros De embrujos muy raros Amé unos ojos llenos De dulces beleños Más en sus aguas mansas Flotó mi fantasía Y al verlos luminosos Sentí que me querían Mis versos de estudiante Fue el lírico andante Que a nuestras horas bellas Poblada de estrellas Tan solo veinte años Y nunca un desengaño Que claros y serenos Los cielos de mí ayer