Dichoso tiempo aquel De la niñez maravillosa Infancia de oro y miel Bendita edad de ingenuidad El mundo era un Edén En donde el bien reinaba Y lleno de ilusión Era feliz el corazón Caricia maternal Mano leal y generosa Ternura sin igual Mundo ideal, color de rosa Del venturoso ayer Solo quedó el recuerdo La vida dura y cruel Ya me enseñó lo que es dolor