Es una casita blanca Con ventanal al jardín Se oye muy suave a lo lejos La armonía de un violín Es una camita blanca Una mesita, una flor Varias sillas distraidas Que contemplan aburridas A un enfermito de amor Y los violines En un suspiro Van diciendo yo me inspiro En un poema de ilusión Muy quedamente Cuál si temiesen Que sus trinos ofendiesen El ritmo de una oración