Aquella mañana del mes de octubre Te vi, mujer antología Tus manos, tus labios, tu pelo, tus ojos Mi mirada a ti te perseguía Y lo sabes Bien sabes que ya te adoraba Bien lo sabes Que todo mi ser ya te deseaba Deja que te hable también en tu silencio Clara lámpara, tan simple como un anillo Eres como la noche, callada, estrellada Tu silencio es de estrella, lejano y sencillo Así pasan los días, las semanas, las horas Y sigues siendo tú, mujer inefable Tus ojos, nebulosas de mi vago universo Tus abrazos son tan consolables Yo te quiero Te quiero porque tú me complementas Y lo sabes Pues bien sabes que eres la mujer que a mi vida a alegra Deja que te hable también en tu silencio Clara lámpara, tan simple como un anillo Eres como la noche, callada, estrellada Tu silencio es de estrella, lejano y sencillo Y no te olvides que tú eres No te olvides que tú eres Mi mujer inefable