Si tú supieras lo que buscas tanto Si no ignorases lo que tanto anhelo Ni tú tendrías desespero y llanto Ni yo dudaría del azul del cielo Los dos sentimos que nos cubre un velo Pero ahora ese velo sí levanto Ambos sabemos que termina el duelo Ante un misterio prodigioso y santo Algo agoniza, y al morir transido Surge de la visible sepultura La rosa del amor que, hacia el olvido En el eterno olvido siempre dura Más allá del amor hemos vivido Allí donde el amor se transfigura