Comencé a vibrar al ver a la blanca zarigüeya despertar Se alistó y suspiró Dale que la vida se renueva como el mar! Entendí que en la noche no hay oscuridad No es la primera vez esperándote Vamos sincérate, no vas a volver Emprendimos un ritual para ser inmunes al veneno de ciudad A dormir sin pensar cuando la Malavia sobrevuela el nidal Cuando el tiempo apremia a veces es mejor desconectar No es la primera vez esperándote Vamos sincérate, no vas a volver No es la primera vez esperándote Vamos sincérate, no vas a volver Esta es la última vez!