Era de mano encogida, pero con la izquierda no erraba ni un tiro Sus enemigos huían si por ahí andaba Jacinto el tullido Desde aquel día que lo vieron rajándose el cuero con unos matones Con su manita de puerco muy bien se ayudaba a meter cargadores Todos creían que era un cuento Que no era portento el mano tullida Pero después del encuentro tan solo Jacinto quedaba con vida Muchas mujeres bonitas que ya sus amores le habían entregado Huye Jacinto a los montes, mira que ahí vienen por ti los soldados No tengo por qué esconderme, no soy asesino nomás me defiendo Si no quieren entenderme tendré que hacer frente también al gobierno Sal con las manos en alto le grita el teniente te tengo rodeado Yo traigo veinte de tropa, vengo a aprehenderte y serás fusilado Yo soy de los meros hombres entienda teniente soy gallo jugado Me sobran tres cargadores y voy a dejarlo sin ningún soldado Suenan balazos a muerte Jacinto solito ni un tiro fallaba De la escolta y el teniente en pocos momentos no quedaba nada Andan trescientos rurales tratando de hallarlo sea muerto o sea vivo Ya van pasando los años y siguen buscando a Jacinto el tullido