A mí me decían la reprobada Pero sabía bien y por eso hablaban No me gustaba restar ni dividir, así no más Y me encantaba mirar las estrellas sin contar Di un giro de 180° grados Y me encontré contigo de mi lado Comprendí la ecuación, el universo se abrió Y entendí las matemáticas de nuestro puto amor Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis Multiplicando besos yo sí me la sé Llegamos cada noche Aunque no crean, a la octava potencia Seis y dos son ocho y ocho dieciséis Multiplicando el sexo una y otra vez Durmiendo abrazados, superpegados Exacto еl resultado Estando entre tus brazos, mе gustan los quebrados Ese exponencial y nos da más sin ser cuadrados Tú y yo somos problema para los que no entiendan Y qué más da si ellos son un cero a la izquierda Descifro el infinito cuando tú estás conmigo Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis Multiplicando besos yo sí me la sé Llegamos cada noche Aunque no crean, a la octava potencia Seis y dos son ocho y ocho dieciséis Multiplicando el sexo una y otra vez Durmiendo abrazados, superpegados Exacto el resultado