Camina sin ruido, dejando el Sol Colgado en el marco de algún rincón Su voz es un hilo de amanecer Que envuelve las cosas que quiero ser No pide espacio, no exige luz Pero el mundo se ordena tras su cruz Sus gestos enseñan sin dictar ley Y el tiempo se inclina si pasa él Hay un faro escondido en su mirar Que no brilla, pero sabe guiar Un jardín que florece sin testigos Un abrazo que vive en lo no dicho Yo le debo el lenguaje del amor Aunque nunca lo diga su voz Comparte su vino, su piel, su paz Y escribe en los ojos de los demás Su alma se entrega sin condición Con firme ternura, sin discusión Hay un faro escondido en su mirar Que no brilla, pero sabe guiar Un jardín que florece sin testigos Un abrazo que vive en lo no dicho Yo le debo el lenguaje del amor Aunque nunca lo diga su voz La bondad no pregunta, solo está Como sombra que cuida sin pesar Y aunque nunca buscó pedestal Su silencio es mi hogar esencial Es el viento que empuja sin presión La raíz de mi vieja canción Y en su calma encontré mi abrigo En su sombra aprendí mi destino Yo le canto, aunque él nunca lo pidió Porque en su vida, me nombró sin voz