Desde la primera vez que te vi, me enamoré Tu mirada encendió lo que hoy no sé esconder Fue tu risa, tu forma de andar La manera en que el mundo dejaba de girar Te deseé con locura y sin razón Con anhelo ardiente en el corazón Soñaba cada noche con tu piel Con tus labios, con tu aroma de miel Tu piel canela, fuego sin final Tus ojos son mi único cristal Y cada vez que te volví a ver Mi alma entera empezaba a renacer Y aunque el tiempo se nos fue sin avisar Mi amor por ti no se quiso marchar Eres la luz que en mi cielo brillará La paz que solo en tus brazos está Desde ese día Yo supe que eras mi verdad Hay amores que el viento no puede borrar Ni el silencio, ni el tiempo, ni el mar Porque hay un eco dentro de mí Que aún te llama, aunque no estés aquí Y aunque la vida nos quiso cambiar Yo no aprendí a dejar de amar Porque amar no siempre es poseer Es sentir, incluso sin tener Y aunque el tiempo se nos fue sin avisar Mi amor por ti no se quiso marchar Eres la luz que en mi cielo brillará La paz que solo en tus brazos está Desde ese día Yo supe que eras mi verdad Desde la primera vez que te vi Te amé sin remedio Te quedaste en mí