No hace falta que vuelvas Ya estás en todo Aunque no estés Quedé viviendo en ti En los gestos que haces sin darte cuenta En esa pausa cuando nombras lo que ya no es En la sombra de tu sonrisa Mis pasos ya no suenan en tu casa Pero suenan En tu silencio Y eso basta Guardé mi nombre en tu abrigo En el bolsillo que nunca revisas Donde se esconden Las cosas que uno no sabe si quiere perder O no quiere volver a ver El amor no siempre grita A veces solo respira Cuando tú no estás mirando Quedé como perfume en las cortinas Como canción sin título en tu cabeza Como ese algo Que duele y no sabes por qué Y si alguna noche despiertas con frío No será el viento Será mi recuerdo Que no aprendió a cerrar la puerta No hace falta que vuelvas Porque, sin saberlo Te llevaste mi alma Y la hiciste hogar