En la travesía de la existencia Nuevos caminos se entretejen La aurora de un día fresco Se asoma entre sombras que se acercan Los sentidos, fieles compañeros A veces dudan, tiemblan, ceden No pares, claman desde adentro Aunque el cuerpo ya no puede Y seguimos sin certezas Bajo cielos sin color Pero hay una luz que nace Desde el centro del dolor Porque en la lucha diaria, el amor propio es escudo Refugio en la tormenta, donde late lo más puro Si el mundo cae a pedazos, yo me abrazo y continúo Porque soy mi hogar sagrado, mi destino más seguro En el océano de anhelos rotos Navegamos sin timón En busca de un faro oculto En la niebla de la desilusión Pero en la marea del silencio Donde todo parece ajeno Resuena una voz tan clara Es mi corazón sincero Ya no temo a lo que falta Ni al abismo que vendrá Pues lo que busqué en otros En mi alma vivirá Porque en la lucha diaria, el amor propio es escudo Refugio en la tormenta, donde late lo más puro Si el mundo cae a pedazos, yo me abrazo y continúo Porque soy mi hogar sagrado, mi destino más seguro No es ego ni es orgullo Es la semilla de mi luz Es sanar lo que dolía Es decirme aún estás tú Sí, en este viaje incierto, el amor propio es mi escudo Un bálsamo en lo oscuro, un respiro en lo absurdo Ya no temo al daño ajeno, porque en mí tengo el futuro Y el camino más florido, lo cultivo desde el punto Donde al fin me descubro