Es Jesús el buen pastor, como un día él mismo lo dijo Es el padre y es el hijo y es el consolador De la fe es el autor, el Cristo, el crucificado Es el mesías, es anhelado, El Salvador, el humilde El perfecto, el invisible, el maestro y el abogado Es Jesucristo el primero, el más sublime en grandeza De la iglesia es la cabeza, es el esposo, el postrero Hijo de hombre y cordero, es el señor de la mies El alfa y omega es, es el buen samaritano Él es el justo y el santo, admirable y el juez Es el lirio de los valles, el altísimo y veraz El príncipe de la paz, predícalo y no desmayes Por ningún motivo calles, si estás enfermo él te sana Y como aquel cordón de grana, trajo a rahab salvación Y alumbre tu corazón, cual estrella en la mañana Es Jesucristo, el consuelo, es el amado, el hermoso Él es el justo, el piadoso, que nos conduce hasta el cielo Por eso, con tanto celo, de él contamos la historia Porque nos dio la victoria sobre el pecado horroroso Es el todopoderoso, hermanos, ¡démosle gloria! Es el león de Judá de esa tribu el verdadero El amigo, el consejero y su nombre hay salvación Él es la resurrección en él, el alma descansa Le cantamos alabanza porque como él ninguno Porque nuestro Dios es uno y una nuestra esperanza