Dime, padre, ¿qué podemos hacer? Tus hijos se pierden y no entiendo por qué Dime padre, cada día se alejan más Y de verdad que no he hecho nada mal Pero curan sus heridas con lo que no les curará Les di el mandamiento del amor Me crucificarían mil veces más Pero ellos huyen de su creador y de su eterna felicidad Y es que los hemos hecho tan libres Que a veces me duele pensar Que este don y este regalo, lo utilicen para el mal Dime, padre, ¿cómo a nuestra familia reunir? Les ofrecemos la eternidad, pero prefieren huir Dime, padre, ¿cómo ablandar su corazón? ¿Cómo quitar esta coraza formada por el dolor? Si supieran cuánto les amamos Si supieran que todo tiene un porqué Dime, padre, cómo sus almas acoger Si supieran que ahora somos dependientes De que nuestra creación nos quiera Nuestro único deseo es que sus almas estén llenas Dime, padre, ¿cómo les explicamos que son lo que más amamos? Dime padre, cómo les guiamos a aquello Que les completa si es que se refugian en falsas metas Si nos destroza, verles odiarse, verles odiarse con tanta fuerza Dime, padre, ¿cómo parar este dolor? Quiero que me quieran, pero no es obligación Les miro con mis ojos, llenos de compasión Y te aseguro que acepto cualquier tipo de perdón Solo nos queda esperar A que escuchen nuestra voz Que vean las puertas abiertas de este cielo acogedor Qué siempre serán bienvenidos a los brazos de este corazón Que solo quiere verlos unidos en la tierra con su salvador Y me hago pan, pero no me ven Me cuelo en sus pensamientos, pero no me ven Me meto en sus entrañas, una y otra vez Lloro todos los días, pero no me ven Dime, padre, ¿qué puedo hacer? Tus hijos se pierden y se alejan Y me da miedo que no sepan volver Papá, dejarán de llorar Espero que esos caminos vacíos se puedan solucionar Esperaré hasta el último segundo para volverlo a intentar No me rendiré, quiero a tus hijos de verdad No ven que el bien ya ha vencido Que la serpiente que les hace temblar Ya la ha pisado mi madre, solo tienen que mirarme Y vivirán