¡Somos libres! ¡Seámoslo siempre! Y antes niegue sus luces el Sol Que faltemos al voto solemne Que la Patria al Eterno elevó Largo tiempo el peruano oprimido La ominosa cadena arrastró Condenado a una cruel servidumbre Largo tiempo en silencio gimió Mas apenas el grito sagrado ¡Libertad! En sus costas se oyó La indolencia de esclavo sacude La humillada cerviz levantó Ya el estruendo de roncas cadenas Que escucharon tres siglos de horror De los libres, al grito sagrado Que oyó atónito el mundo, cesó Por doquier San Martín inflamado ¡Libertad! ¡Libertad! Pronunció Y meciendo su base los Andes La enunciaron también a una voz Con su influjo los pueblos despiertan Y cual rayo, corrió la opinión Desde el Istmo a las tierras del fuego Desde el fuego a la helada región Todos juran romper el enlace Que Natura a ambos mundos negó Y quebrar ese cetro que España Reclinaba orgullosa en los dos Lima, cumple su voto solemne Y severa su enojo mostró Al tirano potente lanzando Que intentaba alargar su opresión A su esfuerzo, saltaron los hierros Y los surcos que en sí reparó Le atizaron el odio y venganza Que heredó de su Inca y Señor Compatriotas, no más verla esclava Si humillada tres siglos gimió Para siempre jurémosla libre Manteniendo su propio esplendor Nuestros brazos, hasta hoy desarmados Estén siempre cebando el cañón Que algún día las playas de Iberia Sentirán de su estruendo el terror Excitemos los celos de España Pues presiente con mengua y furor Que en concurso de grandes naciones Nuestra patria entrará en parangón En la lista que de estas se forme Llenaremos primero el renglón Que el tirano ambicioso Iberino Que la América toda asoló En su cima los Andes sostengan La bandera o pendón bicolor Que a los siglos anuncie el esfuerzo Que ser libres, por siempre nos dio A su sombra vivamos tranquilos Y al nacer por sus cumbres el Sol Renovemos el gran juramento Que rendimos al Dios de Jacob