Dibujaste un paraíso con mentiras y promesas Me juraste que en tus brazos nunca habría más tristezas Pero el amor no es una jaula, no es cadenas ni dolor Y con cada madrugada, te llevaste mi calor Me alejaste de los míos, me encerraste en tu verdad Me enseñaste a tener miedo de un lugar al que llamar hogar Cada lágrima escondida, cada noche de terror Fueron marcas invisibles que gritaban mi dolor Dijiste que era amor, pero solo era un castigo Me mirabas con desprecio, me tratabas como olvido Cada grito, cada herida, me enseñó a sobrevivir Pero dentro de mi alma ya no había dónde huir Me rompiste, me perdiste, me dejaste sin aliento Pero aunque el tiempo pase, aún te siento No eras amor, eras sombras, eras ruinas en mi piel Pero al final, aprendí a renacer Cuando al fin quise escaparme, cuando el Sol quiso brillar Me apagaste con tus manos, no me diste otra oportunidad Y en un cuarto frío y solo, en la sombra del horror Me arrancaste de la vida, me robaste el corazón Lágrimas en la tierra, gritos que el viento llevó Una familia destrozada y un amor que se apagó Pero en cada flor que nace, en cada abrazo que quedó Sigue viva mi historia, sigue intacto mi valor Me rompiste, me perdiste, me dejaste sin aliento Pero aunque el tiempo pase, aún te siento Hoy no hay jaulas, no hay miedo, solo luz en mi mirar Porque sé que desde el cielo, me verás brillar Aún te siento, aún te siento Pero esta vez, sin miedo