Oh Dios por favor, mi Señor Mi alma está rota Mi corazón materno está llorando sangre y tanto dolor Hijo mío, ¿por qué te fuiste? ¡Hijo! El destino es cruel y el dolor es muy hondo Cuando eres muy pequeño íbamos a jugar con los caballitos del pueblo Juntos saltamos cuerda, nel balancin reímos Qué hermosa visión: madre e hijo