No es hora de mirar atrás Perderás los mismos juegos que antes Ahora pueden parecer más fáciles, más simples y agradables Dulce pasado ese caramelo envenenado Que tras masticarlo siempre deja entre los dientes algo Me cuesta diferenciar cuando luchar o seguir adelante A veces una rendición es la mejor manera de salvarme Dulce pecado negar la fe, pasar de largo Ya ha terminado el tiempo de mirar a un lado Nunca fue real lo recordado Huiremos hacia delante y nadie nos podrá decir Que huir ha sido cosa de cobardes cuando avanzamos hacia el norte Sin importarnos nada más Que enfrentarnos a esta realidad más pobres y más cansados que antes Hazte ojeras y a morder Siento el placer del hierro entre mis carnes Ya nada puede distraer mis ágiles zancadas de gigante Caballos alados se han convertido en mis hermanos de sangre y de barro De tierra virgen y escenario Siempre fue mejor lo no buscado Hoy será la última vez que gire el cuello Para mirar cómo dejo atrás arena y puerto No volverán a vernos nunca Se enterarán cuando ya estemos lejos de su alcance Huiremos hacia delante y nadie nos podrá decir Que huir ha sido cosa de cobardes cuando avanzamos hacia el norte Sin importarnos nada más Que enfrentarnos a esta realidad Huiremos hacia delante y nadie nos podrá decir Que huir ha sido cosa de cobardes cuando avanzamos hacia el norte Sin importarnos nada más Que enfrentarnos a esta realidad más pobres y más cansados que antes