Qué bien que en mi pupilas siga entrando luz del sol, Qué bien que en mi cerebro se Produzcan intercambios de información, Qué a tiempo te pusiste en medio Qué bien que con mis dedos note el frío y tu calor, Qué bien que por mis nervios corran impulsos Que me cuentan que estás en mi habitación Que no te has ido y que te tengo cerca No sería lo mismo imaginarte Que poder estudiarte con detalle. Usaré cada segundo que pase Para poner a prueba nuestras capacidades corporales Sólo quedaré sin probar un sentido, El del ridículo por sentirnos libres y vivos Y qué genial, qué astuto, qué indecente, Qué maravillosamente oportuno El soplo de viento que ha unido, atrevido, Tu olor con el mío. Y qué manera de perder las formas Y qué forma de perder las maneras, Ya nada importa, el mundo ya se acaba, No quedará nada, Disfrutemos de la última cena No sería lo mismo imaginarte Que poder estudiarte con detalle. Usaré cada segundo que pase Para poner a prueba nuestras capacidades corporales Sólo quedaré sin probar un sentido, El del ridículo por sentirnos libres y vivos Sólo quedaré sin probar un sentido, El del ridículo por sentirnos libres y vivos