Al buen entendedor, pocas palabras Así dice el refrán que aquí coincide Sé que, en tu corazón, aunque no lo abras No está el iluso que ahora se despide También sé que, a fuerza, ni los huaraches Si te aprietan de más, te causan callo No vayas a pensar que son reproches Son solo reflexiones de este gallo Te pude haber llegado a venerar Así es, pero ni hablar, lo mío no fue lo nuestro Pero ese no es motivo de llorar Me voy para olvidar, en eso soy maestro Hay que tantearle el agua a los camotes Si lo alumbras de más, se quema el santo La helada echa a perder a los elotes Y a ti te echó a perder quererte tanto Te pude haber llegado a venerar Así es, pero ni hablar, lo mío no fue lo nuestro Pero ese no es motivo de llorar Me voy para olvidar, en eso soy maestro