Para que nada nos amarre Que no nos una nada Ni la palabra que aromó tu boca Ni lo que no dijeron las palabras Ni la fiesta de amor que no tuvimos Ni tus sollozos junto a la ventana Para que nada nos amarre Que no nos una nada Amo el amor de los marineros que besan y se van Dejan una promesa, no vuelven nunca más En cada puerto una mujer espera Los marineros besan y se van Una noche se acuestan con la muerte en el lecho del mar Desde el fondo de ti y arrodillado Un niño triste como yo nos mira Por esa vida que arderá en sus venas Tendrían que amarrarse nuestras vidas Por esas manos, hijas de tus manos Tendrían que matar las manos mías Por sus ojos abiertos en la tierra Veré en los tuyos lágrimas un día Amo el amor de los marineros que besan y se van Amor que puede ser eterno y puede ser fugaz En cada puerto una mujer espera Los marineros besan y se van Una noche se acuestan con la muerte en el lecho del mar