Y caminaba el maestro por toda Galilea No buscando aplausos ni fama ni parcela Con sandalia en los pies, y fuego en la voz Predicando el reino conectando con Dios Entraba en las sinagogas sin show ni teatro Expandiendo el evangelio con poder en cada acto Los mudos hablaron, los ciegos observaron Y en cada milagro con fe se levantaron No traía riquezas ni trono prestado Con todo su poder los dejó marcados Con un solo toque traía el perdón Y el pueblo entero tenía salvación Cinco panes, dos peces, multitudes saciadas Milagros que en la historia quedaron marcadas Ciegos que veían, cojos que corrían Y corazones de piedra que otra vez latían No fue solo un lugar, fue la escena del amor Donde Cristo mostró su infinito valor No importaba tu pasado ni tu error Él te daba perdón, vida y salvación Yo no hablo teoría, hablo transformación El maestro en Galilea desató la bendición Sanando corazones, quitando la opresión Con poder divino y palabras en acción No vino con corona, vino con la cruz Galilea fue testigo del poder de Jesús El reino se anunciaba y cambiaba la vida Su luz resplandecía, esperanza encendida Él sana las heridas y rompe las cadenas Da vida en abundancia y quita las condenas Donde llega su presencia se enciende la fe Las tinieblas retroceden ante el poder de su pie No es historia pasada, es realidad de hoy Su palabra permanece firme, como estoy Aunque el mundo no lo vea, yo lo puedo decir Su gloria se revela y lo puedo sentir Y lo puedo sentir