Fuimos cerrando, uno a uno, cuatro bares Montevideo, ya hacía rato, amanecía Vos me augurabas oropeles y ultramares Y al regresar del baño, ¿quién no te creería? Desorientado y confundiendo vocaciones Yo estaba preso en mi alegría diletante Me fui a Madrid, con mi guitarra y mis canciones Haciendo caso a tu consejo delirante Y hoy que pasaron veintidós diciembres ya De aquella noche loca que selló mi suerte Esta canción, más vale tarde que jamás La escribo para agradecerte Y aunque sé bien que con tu empaque de Alatriste Te da pudor la confesión de borrachera Creo que sabes que el regalo que me hiciste Me cambió la vida entera Te quiero mucho más de lo que te lo cuento Te veo mucho menos de lo que quisiera Y como yo, una jauría de sedientos Que fuiste recogiendo por la carretera Te debo la Milonga del Moro Judío Y otra turné por el Madrid de los excesos Donde aprendí a domar más de cien desvaríos Y a robar más de mil besos Tengo el detalle de camuflar tu apellido Y quien lo quiera adivinar que lo adivine Para nombrar a quien estoy agradecido Pongamos que hablo de Martínez Y aunque sé bien que con tu empaque de Alatriste Te da pudor la confesión de borrachera Creo que sabes que el regalo que me hiciste Me cambió la vida entera Creo que sabes que el regalo que me hiciste Me cambió la vida entera