Quiero decirte, paloma Todo el dolor que me embarga En esas noches tan largas Cuando ni el lucero asoma Cuando el caldén en la loma Es como un espectro incierto Silente quietud de muerto Aguijoneado en la idea Y el pasto cuna jadea En el pecho del desierto Quiero decirte mi amada Que el sol ya no tiene brillo Que no perfuma el tomillo Que no silva la espartada Que el viento no dice nada Ni sopla como otras veces Ni la retama florece Y el tamarisco padrillo Se deshace bajo el trillo De la ausencia que padece Quiero decirte mi amada Que nada sin vos existe Que la luna no se viste De galas en tu mirada Que si seguís enojada Hasta el jagüel va a secarse Y hasta el candil, al quemarse Sangrará una llama fría Ante una lágrima mía Incendiada al derramarse Quiero decirte mi sueño Que hasta el hornero es tapera Y si en mi alma hay una hoguera Tu corazón es el leño Mi pobre pago sureño Se queda sin el bolido De las aves que se han ido Al no escuchar tu gorjeo Entro a mirar y no veo Más que adioses en los nidos