Sobre su mesa de trabajo Una fotografía de un ángel rubio Y una mujer Morena Como desde hace veinte años Llega temprano a la oficina Y mientras toma su café Percibe Ese perfume a rosas Que le fascina Esa mujer Que comparte su espacio cada dia Busca el momento De una sonrisa Él disimula y baja la mirada Esa mujer Le acosa sin piedad cada mañana Y le provoca Y le seduce Y le ha robado lentamente el alma Hoy ha llegado tarde a casa Y su mujer sonríe mientras lo abraza Hoy como ayer Lo ama Desde hace mas de veinte años Que se encontraron frente a frente Y se juraron un amor Eterno Un dia de verano Y para siempre Y esa mujer Anhelante de un sueño prohibido Teje sus redes Hilo tras hilo Y poco a poco lo enmaraña todo Esa mujer Inevitablemente enamorada Lo ha deseado Y lo ha querido Y le ha robado lentamente el alma