Como olas se balancean Sus cabellos negros y crespos Una cicatriz en su mejilla Que le regaló una esquina ¡Ay! Pero que lindo Son los golpes Que nos da la vida Una sonrisa apareció Y él dijo tienes razón Todo a su tiempo él se marcó en Sus brazos y lo abrazó Todo a su tiempo él se marcó En su corazón y se marchó Hubo un encuentro Y luego cinco Ya era un rito no dormir solito Un abrazo por detrás Que hasta una piedra suavizar Y un camino señalar Con la nariz ahí en su nuca Ay, pero qué rico Es estar desnudo Sin miedo de la vida Una mirada le dio Y él dijo: Dime que pasó Él le contestó Que no había opción por lo que Ya vivió y se prometió no volver A repetir Él le argumentó que no había Opción en la decisión de ser algo Más si no iba a estar en paz Todo a su tiempo él se marcó En sus brazos y me abrazó Todo a su tiempo yo me marqué En mi corazón y me marché