Las puertas del panteón, se abrieron de par en par Sepultaron a mi amor, jure, no volver a amar Hasta la tumba llegue, donde hoy descansa en paz Y en su tumba le deje, tres claveles y un rosal Con lágrimas en mis ojos, en su tumba deje escrito Los claveles son tú amor, y el rosal es tu olvido Salí del triste panteón, vi la tumba abandonada Dios mío guárdame su amor, Dios mío recoge su alma Se me olvido mi pañuelo, cuando regrese por el Vi que en la cruz escribía, nunca te olvidaré Y me incliné, recogí el pañuelo, que olvidaba yo Y los claveles mire, los claveles mire Pero el rosal, ya no estaba