Hoy es lunes 10 de agosto y siento frío en Madrid
Yo jugando a que te olvido y tú a olvidarte de mí
Nos estamos volviendo loco, loco, locos
Tú no quieres perderme y yo tampoco
Ya está bien de tanta mierda tú sin mí y yo sin ti

Dices estar pensando en mí cuando te amanece
Cuando queda poco en la botella te apareces
Cuando vas a casa ya no hay nadie que te bese
Ya no estás tan bien como parece

Intenté olvidarte con tu amiga el otro día
Y ahora con la botella vacía
He pensado’ en llamarte pero nunca me atrevía
Cometí un error pues mala mía

Aire, mil noches de sexo y baile
Al final del to’ no te encontré porque como tú no hay nadie
Aire, mil noches de sexo y baile
Al final del to’ no te encontré porque como tú no hay nadie

Serán los celos que te ponen nervioso
Y un par de gente que son unos mentirosos
Si me di unos tragos yo tranquila y me lo gozo
No le paro a nadie son un coro de envidiosos

Que digan lo que quieran, son zorros como banderas
No ven la forma de tenerme y como quiera
No van a llegarme a mí, siempre pendiente a ti
¡Qué pena!

Y al ver que nunca pude superarlo
Pues me mudé a Marbella para olvidarme de ella
Pero cada noche era una fiesta
Tráiganme botellas pa’ olvidarme de esta
Mala vibra que dejó mi vida envuelta
No sé si será verdad lo que por ahí me cuentan

Que en un reservado se escondía
Tomando una copa de champagne bien fría
Bajos las estrellas de mi Andalucía
Bailando en Starlite yo la vi encendía’
Brilla como Starlite, ay ay ay ay ay
Es la mujer más bella, brilla como estrella aquí en mi corazón

Aire, mil noches de sexo y baile
Al final del to’ no te encontré porque como tú no hay nadie
Aire, mil noches de sexo y baile
Al final del to’ no te encontré porque como tú no hay nadie

Serán los celos que me ponen nervioso
Y un par de gente que son unos mentirosos
Si se da unos tragos yo tranquilo y me lo gozo
No le paro a nadie (mil noches de Sexo)

Aire, mil noches de sexo y baile
Al final del to’ no te encontré porque como tú no hay nadie
Aire, mil noches de sexo y baile
Al final del to’ no te encontré porque como tú no hay nadie