La vida quiso buscarlo Taparle sus ojos con vendas Llamarlo pequeño niño errante De calesitas sin vueltas De a poco lo apodaron tanto Que nunca sabía llamarse Llenaba los cielos de blanco Con sus canciones pequeñas Con sus canciones pequeñas De calesitas sin vueltas Armó su juego en el patio Con la invención de una siesta Queriendo golpear contra el gigante Saltando en su bicicleta Pero lo estaba alcanzando Y tropezó entre las piedras Sangró su sonrisa mil diamantes Porque el amor no le cuesta Porque el amor no le cuesta Saltando en su bicicleta Su Luna vino a alumbrarlo Casi no llueve en su río Creyendo que algo de ayer fue antes Lo sorprendió su destino Y nunca supo llamarle Y nunca lo ha conocido Cruzando su parque entre este martes Y algún lejano domingo Lo sorprendió su destino Y algún lejano domingo Con sus canciones pequeñas De calesitas sin vueltas