Me estoy acostumbrando a no mirarte Me estoy acostumbrando a estar sin ti Ya no te necesito Tú ya no me haces falta Que bien se está solito Que bien se vive así Me estoy acostumbrando a no mirarte Me estoy acostumbrando A estar sin ti Qué labios maldecidos Porque quieren dañarme Si yo sin ti me muero Mi vida donde estás No me toquen ese vals porque me matan Ella me lo cantaba Como ella nadie más Si paso por Florida te recuerdo Si paso por La valle me es igual Que si estoy en Corrientes Que si estoy en Palermo Por todo Buenos Aires Conmigo siempre estas Que voy a acostumbrarme a no mirarte Que voy a acostumbrarme Dios que va Qué labios maldecidos Porque quieren dañarme Si yo sin ti me muero Mi vida donde estás No me toquen ese vals porque me matan Ella me lo cantaba Como ella nadie más Amada es imposible borrar de mi memoria Me persigue el recuerdo de tu extraño mirar Esa risa tan tuya, tus labios tentadores Que dejaron su encanto prendido en mi ansiedad En mi alma vagabunda se fundió el alma tuya Como el llano se funde cuando lo besa el Sol Por eso aunque otros labios me dieron su ternura Ninguno como el tuyo llegó a mi corazón Fueron los ojos tuyos, temas de mis canciones Fueron los labios tuyos, música en mi cantar Y ahora son tus ojos, mi pena y mis dolores Son esos labios tuyos, mi destino fatal Dicen que con el tiempo los recuerdos se esfuman Se ahonda en el olvido lo que fue una pasión ¡Mentira! Cuando mueras y bajas a mi tumba Verás que aún por ti arde la llama de mi amor En mi loca bohemia he amado a otras mujeres Con la fe infinita del que quiere olvidar Más siempre me atormentan, tus ojos soñadores Y nostálgicamente suspiro al evocar Que de reminiscencias, hay en los sueños míos Crepúsculos enteros he llorado por ti Que aún están mis ojos del llanto humedecidos Evocando esas horas que aún viven en mí