Venías por aquel camino hacia mí. En realidad nunca pensé cruzarte así. Bajo esa cruz la majestad del hijo de david Todo el pecado y la soberbia original, Sobre tus hombros a mi lado pasarán. Y de repente el salvador cayó y No sé si es quete puedo ayudar. Ayúdame a cargar tanto dolor, Ayúdame necesitan de tu corazón. Pero señor no puedo, mira mi debilidad. Ayúdame y verás cómo la hago mía, Y mía es tu capacidad de amar. Los brazos se entrelazan para caminar, Tu aliento lastimado me va haciendo callar. Y aunque nos griten voy entrando más, en nuestra intimidad ¿Qué culpa hay en el hombre, qué merezca tu don? ¿Acaso dar la vida transforma un corazón? Cuando llegamos a la cima entendí, que es por amor