Voy rodando por la gran ciudad viendo a miles de gentes pasar: unos van sonriendo y otros van muy serios; y otros van corriendo, como queriendo escapar. De pronto veo a los pibes, que en la esquina están, pidiendo por un taco, pidiendo soñar; sus caritas reflejan la necesidad y el vacío que se siente cuando tú no estás. Más prendido que el sol, más oscuro que la negra noche; más profundo que el mar, más absurdo que la realidad, más ardiente que el fuego infernal; más inmenso que la eternidad, así es el vacío que se siente cuando tú no estás.