Vieja habitación de hotel cielo rancio y mil estrellas, flores rojas de papel, en tardes con sabor a menta. Es domingo, ya lo sé, en una habitación cualquiera. Hoy me basta con dormir le doy mi tiempo a quien lo quiera. En días de resaca y rosas a veces duele ver el sol, a veces suenan raras las palabras. Buscando la estación final, pensando sin pensar en nada, dejando al tiempo respirar, cerrando todas las ventanas. Dile al mundo que ahora voy, o mejor que espere hasta mañana que ahora quiero descansar, perderme todas las batallas. En días de resaca y rosas a veces duele ver el sol, a veces suenan raras las palabras. Vieja habitación de hotel cielo rancio y mil estrellas, flores rojas de papel, en tardes de color verde azulado. En días de resaca y rosas a veces duele ver el sol, a veces suenan raras las palabras. En días de resaca y rosas a veces duele ver el sol, a veces suenan raras las palabras.