Si las estrellas no se contaran Sería por ellas y no por nuestras miradas Luna maldita, piel de madera En mi laguna no se reflejan tus penas Será que me escondo donde las mañanas Y todas las malas lenguas no saben a puñalada Donde, cuando me despierto y najo Se queda la cama sin hacer Donde cada noche huele a cabalgada Donde camino en silencio, donde vuelan las navajas Donde se baila por vena, donde, cuando me voy, ya quiero volver Yo te hablaré de amor, te taparé los ojos Me pondré a remojo si lo quieres tú En esta celda sin mi voz Tú qué sabrás de amar Susurran las paredes Y mis menesteres se querrán marchar Pa' yo quedarme aquí si quieres Será que me muero de ganas de hablarte Anda, niña, dame un beso, luego me cuentas tu tarde Que las mías son más feas y me quitan tiempo para verte a ti Será que me pierdo en tu mirar cansado de aguantar mis despedidas Por trotar como un caballo De los mordiscos de perro que te ofrezco cuando no me quieres ver Ni ver Lo que tengo dentro del pecho No son más que dos silencios Que se hacen llamar latidos Ser el pétalo enfermizo Que, a pesar de pisar flores Amansa los corazones Cada vez que está contigo