Se escuchó un quejío en ese palpitar Cuervos con ronquera, dedos de alquitrán La gatera que maldice al trovador Si entras no puedes salir del arte del libanar Ni de este cantar de gesta Otra vez la muerte vino a preguntar Si quedaba hueco para poder yantar De poesía que nunca tuvo final Me amamanta el sinsabor Yo estaré donde tú estés Donde no hay nubes oscuras ¿Y si hacemos de chatarra un buen laurel? ¿Y si os dejamos añicos el somier? ¿Y si te quito la lumbre para que no me puedas ver Cuando vaya a gatas por la muchedumbre?