Se paró a mi lado la vez que tuve una idea Y algo, de confianza para darme la pelea Con su mirada helada dijo: No debes hacerlo Tú no eres muy buena en esto, ya deberías saberlo Le hice caso, tenía sentido lo que me decía Además se suponía, era porque me quería Su objetivo era cuidarme de la vergüenza y los fracasos Evitando que una decisión me hiciera pedazos En otra ocasión, mientras creaba algo único Irrumpió nuevamente aquél, mi momento mágico Con la emoción de un niño, le conté mi logro épico A lo que respondió: ¿no crees que es algo patético? Las siguientes veces me encontraba entre bloqueos Con dudas y constante represión de mis deseos Temía que apareciera a exponer mi incompetencia Porque ningún esfuerzo marcaba la diferencia Todo básico, elemental, cualquiera lo hacía mejor Lo más grande para mí, para ella era inferior Finalmente convencida del gran fiasco que yo era Dejé de creer en mí y salí a perderme allá afuera ¿Por qué me es que me trata así? (¡Ay, señora!) ¿Qué es lo que pretende de mí? Ya no quiero escuchar esa voz jamás Escuche señora, hoy la dejo atrás Tiempo después de atravesar fronteras y algunos desiertos Otra vez y sin buscarla, aparece allí en mi puerto Me mira de arriba abajo con desprecio y arrogancia Divide mi mente, socava mi perseverancia Dijo mírate: Volviste a hacerlo de nuevo ¿Qué no fui clara cuando te dije que no es lo tuyo y que no lo apruebo? No importa cuánto te esfuerces, siempre serás un desastre Mejor da un paso atrás antes que todo esto te arrastre Mis manos se enfriaron, mi cuerpo se estremeció Otra vez la sensación que un tiempo me abandonó De nuevo la inseguridad, el auto desprecio y las dudas Volvió aquella señora con sus voces crudas y agudas Patética, ¿Por qué el deseo de hacer el ridículo? Deja esto a quienes saben tú no mereces ese el título Cada palabra, cada letra se grababa fuerte en mí Juro era mi realidad, porque yo me lo creí ¿Por qué me es que me trata así? (¡Ay, señora!) ¿Qué es lo que pretende de mí? Ya no quiero escuchar esa voz jamás Escuche señora, hoy la dejo atrás Otra vez volvió a buscarme y esta vez sí la detuve Con un poco de temor, la mirada le sostuve Le dije: ¿Qué pasa señora, esa es su forma de cuidarme? Hacerme dudar de mí y querer desmotivarme Justo en aquel momento un espejo se quebró Aquél circo del miedo poco a poco se borró Vi su verdadero rostro, no era tan aterradora Se hacía más chica y yo más grande ya no una perdedora Otra vez pero diferente, hoy la miro de frente Tiene usted razón, mejor que yo sí hay mucha gente Pero, ¿recuerda los desiertos que antes mencioné? ¿Sabe con qué otras voces allí dentro me encontré? Una que me enseñó a ser compasiva A no obsesionarme con tantas expectativas Que solo compito conmigo pa' hacerlo cada vez mejor Y que no ser lo que otros esperan, no me quita valor Desde entonces nah me quité un peso de encima Ahora disfruto el camino y no pienso en la cima Creo que le he quitado todo su poder ahora Y ya no va a sabotearme usted señora impostora