Yo sé que tu amor es un castigo Que amarte es pecado mortal Y que nada entre tú y yo es permitido Y entre sombras nos tenemos que adorar Quiéreme, lo mismo que te estoy queriendo yo Mírame, con fuego en las pupilas de ansiedad Tómame, que a todo estoy dispuesto por tu amor Y siénteme, como te siento yo Búscame, con el deseo ardiente de pecar Y bésame, que sangren nuestros labios al besar Júrame, que aunque el mundo me juzgue Que aunque todos me acusen, tú me perdonarás Búscame, con el deseo ardiente de pecar Y bésame, que sangren nuestros labios al besar Júrame, que aunque el mundo me juzgue Que aunque todos me acusen, tú me perdonarás