Amigo, dile cuánto la quiero, y cómo anhelo tenerla Pero dile por favor Ay! Como quisiera ser el Sol que en las mañanas Suavemente y sin permiso se desliza por tu piel Cómo quisiera ser el Sol que te acaricia Que arrebata tu sonrisa y que te hace tan feliz Ser el aire para tocar tus cabellos Ser el agua para correr por tu cuerpo Tu perfume para estar siempre en tu aroma para estar ligado a ti Me voy porque así lo quiso el destino Aquí dejo la constancia de lo que siento por ti Mis versos son mi forma de expresarte Que aquí dentro corre un cauce que se desborda por ti Y aunque esté lejos de ti Siempre estás en mi mente En este pecho tu amor Se quedó para siempre Para siempre Ay, amigo, si la ves, por Dios, decile Que la quiero, que la espero Tú qué sabes de mis penas, ay decile Que la quiero, que la espero Tú qué sabes de mis penas ay decile Que la quiero, que la espero (Gigantes con el corazón) Cuánto te amo, la distancia me tortura Y el que no estés a mi lado, solo me hace un infeliz De aquellas noches me acuerdo todavía Mi corazón te busca y en tus brazos me extendías De ti me alejan, pero nada está perdido Mi sufrimiento hace más puro el sentimiento Y estoy seguro que no existirá en el mundo quien te ame como yo Me enfrentaré a la fuerza de los mares Por ti libro 1000 batallas hasta ser el vencedor Aunque todo se oponga en mi camino Lucharé por ser el dueño y el rey en tu corazón Y aunque esté lejos de ti Siempre estás en mi mente En este pecho tu amor Se quedó para siempre Para siempre Ay, amigo, si la ves, por Dios, decile Que la quiero, que la espero Tú qué sabes de mis penas, ay decile Que la quiero, que la espero Tú qué sabes de mis penas ay decile Que la quiero, que la espero Ay, amigo, si la ves, por Dios, decile Que la quiero, que la espero Tú qué sabes de mis penas, ay decile Que la quiero, que la espero Ay, amigo, si la ves, por Dios, decile