Adiós para siempre, mujer extraviada Adiós, que ya nunca oirás mi canción Te dejo que goces tu dicha plagada Y sigas tu carro de vil procesión Adiós para siempre, mujer veleidosa No quiero que nunca te acuerdes de mí Yo voy por el mundo tirando una esposa Maldita y fingida que un día conocí Qué corran los meses, que corran los años Jamás a tu lado, jamás volveré Mi alma está llena de mil desengaños Y tú lo has matado mi amor y mi placer Engañaste al vate qué tanto te amaba Destruyendo su nido con tanta maldad Huyendo de amores y luces sagradas Echaste en el fango de la oscuridad Sigas tu carro, ¡y adiós, Beléncita! No quiero que aumentes tu loca ambición Quizás una mañana tu norte, maldita Te enseñé el sendero de tu perdición Adiós para siempre, mujer ambiciosa Perdón de mis labios jamás tú oirás Tu culpa enorme montaña escobrosa Que solo el tiempo llevar no podrá No busques en el mundo una senda dichosa Por donde cruzaba este vago cantor Ayer por desgracia con el alma en congoja Cantaba en tu puerta novela de amor